Un estudio alerta sobre las consecuencias de un clima más cálido en la regulación de poblaciones de insectos.
Un reciente estudio, realizado por el investigador principal Andrew Davidson a través del programa de doctorado en el Centro para la Educación Integrativa en Ciencias de la Vida de la Universidad de la Mancomunidad de Virginia, advierte sobre la posibilidad de nubes devastadoras de mosquitos en el futuro debido al aumento de las temperaturas vinculado al cambio climático.
El calentamiento global, según los investigadores, podría dificultar el control de las poblaciones de mosquitos, incluso en presencia de depredadores naturales. El clima más cálido acelera el desarrollo de las larvas, reduciendo la ventana de tiempo en la que los depredadores, como las libélulas, pueden alimentarse de ellas de manera efectiva.
Este fenómeno, según lo revelado en la revista Ecology, podría llevar a un aumento significativo en el número de larvas que llegan a la edad adulta, aproximadamente el doble de lo observado en condiciones normales.
Andrew Davidson comentó sobre los hallazgos, destacando la importancia de entender este impacto potencial en la proliferación de mosquitos. El estudio se basó en la observación de mosquitos en piscinas de rocas ribereñas en Belle Isle, a lo largo del río James, en Richmond.
Aunque los mosquitos estudiados pertenecen a la especie de la piscina de roca de América del Norte, los investigadores sugieren que estos resultados podrían aplicarse a especies de mosquitos que actúan como vectores de enfermedades, como el virus del Nilo Occidental o el virus del Zika.
En este sentido, el investigador principal destacó la relevancia de estas conclusiones para comprender y abordar la posible proliferación de enfermedades transmitidas por mosquitos.