Vacaciones: Cómo afrontar este desafío para los niños con TDAH y Ansiedad

Los niños que enfrentan problemas emocionales o padecen trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) pueden hallar las festividades como un periodo particularmente desafiante. Esto se debe a que todas las rutinas que les brindan una sensación de orden se ven desordenadas por la variedad de nuevas actividades presentes de la época. Estos pequeños, que retornan a casa tras la jornada escolar, se sienten inquietos mientras sus padres los llevan de compras navideñas y a reuniones festivas, además de que consumen abundantes comidas pesadas y golosinas azucaradas.

Sin embargo, existen estrategias para reducir el estrés que estas celebraciones pueden generar en niños afectados por depresión, ansiedad, trastornos alimentarios o TDAH, según lo señala Melissa Meyer, especialista en psiquiatría infantil en DMG Children’s Rehabilitative Services en Phoenix.

La clave, sostiene Meyer, radica en la comunicación al planificar actividades fuera de lo común. Informar previamente a los niños sobre lo que ocurrirá puede ayudar a mitigar su ansiedad. Por ejemplo, es recomendable explicarles con antelación cuánto tiempo estarán fuera, quiénes los acompañarán y qué tipo de comida pueden esperar.

Asimismo, no hay que temer compartir con los hijos si los padres experimentan estrés, cansancio o ansiedad, asevera Meyer. «El niño se sentirá reconfortado al saber que incluso los adultos se ponen nerviosos y estresados durante las festividades», añade.

El descanso es otro elemento esencial para mantener el equilibrio emocional de los niños, advierte Meyer. Aquellos que enfrentan problemas emocionales requieren un buen sueño, al menos entre ocho y diez horas por noche.

Meyer también desaconseja el uso de pantallas como recurso para entretener a los niños. El exceso de televisión, videojuegos y redes sociales puede contribuir a la depresión y privar a los niños del necesario descanso.

Los padres deben asegurarse de que sus hijos continúen tomando sus medicamentos a la misma hora todos los días, a pesar de las interrupciones en sus horarios habituales durante las vacaciones.

Además, es importante tener precaución con el consumo excesivo de azúcar típico de las festividades, aconseja Meyer. Servir comidas nutritivas con regularidad y limitar los dulces y las bebidas azucaradas, especialmente antes de acostarse, es fundamental.

«Lo más importante es estar atentos al estado de ánimo del niño y escucharlo«, destaca Meyer en un comunicado de prensa de DMG. «El niño o adolescente puede necesitar un tiempo de inactividad entre el ajetreo y el bullicio de las festividades. Reserva tiempo en el horario familiar para que todos puedan relajarse, permitiendo que cada miembro de la familia disfrute del espíritu festivo«.

Fuente: Servicios de Rehabilitación Infantil de DMG

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *