El Conflicto en Ucrania: Un Escenario que Inclina la Balanza a Favor de Rusia

En una reciente advertencia, la OTAN (Alianza Occidental) destacó el creciente poder de fuego de la artillería rusa, superando entre cuatro y cinco veces las capacidades de Ucrania. Esta disparidad se traduce en la capacidad rusa para realizar más de 20,000 disparos diarios, mientras que las fuerzas ucranianas ejecutan entre 4,000 y 7,000 disparos cada 24 horas, exacerbando continuamente la diferencia.

Vladimir Putin ha transformado a Rusia en una «economía de guerra«, evidenciado por la producción de munición de artillería que supera la combinada de Estados Unidos y los 28 países de la OTAN. Se espera que esta producción se duplique en el primer semestre de 2024.

La raíz del conflicto en la Guerra de Ucrania se encuentra en el fracaso de la contraofensiva lanzada por Kiev en junio, respaldada por EE.UU. y la OTAN. Esta operación no logró penetrar las defensas rusas a lo largo de un frente de 800 kilómetros en el este y sur de Ucrania.

En los últimos seis meses, Rusia ha duplicado su contingente militar en Ucrania, ahora con aproximadamente 300,000 combatientes, en comparación con los 140,000 durante la invasión en febrero de 2022. Dos nuevas regiones militares han surgido en las fronteras con Finlandia y en el corazón de Donetsk, fortaleciendo la posición defensiva rusa.

El estancamiento estratégico es evidente tras el fracaso de la contraofensiva de junio. Las defensas rusas, construidas en seis meses con zanjas antitanques, bunkers de artillería y extensos campos minados, han consolidado la posición defensiva rusa. Este estancamiento, favoreciendo al lado ruso, se extiende en un conflicto de largo plazo, desvaneciendo el respaldo de los republicanos en EE.UU. hacia Ucrania.

La visita internacional de Putin a Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos indica un cambio hacia la posguerra en el conflicto ruso-ucraniano, justo cuando Estados Unidos enfrenta desafíos internos.

El componente fundamental es el debilitamiento político de Joe Biden, evidenciado en la visita de Volodimir Zelenski a Washington. Si esta situación persiste en 2024, se vislumbra una posible victoria de Vladimir Putin, con implicaciones globales que cuestionarían la preeminencia de EE.UU. como superpotencia.

La Guerra de Ucrania trasciende los anteriores conflictos estadounidenses; perder a Ucrania sería un punto de inflexión que afectaría la dinámica global. Este escenario se desarrollaría en un año electoral crucial, con las elecciones presidenciales de noviembre de 2024, donde Joe Biden y Donald Trump son los candidatos en disputa.

Fuente: Clarin

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